La vitamina C tiene tantas funciones en el embarazo que es difícil saber por dónde empezar. Nuestra necesidad también es constante, por lo que es mejor consumir alimentos ricos en vitamina C a lo largo de todo el día y tomar suplementos en dos dosis separadas.
Que hace
La vitamina C es esencial para la formación del colágeno, que, entre otras cosas, ayuda a mantener la membrana protectora que rodea al bebé. El colágeno además mantiene los huesos, la piel y las articulaciones firmes, y ayuda a mantener la piel flexible, que es fundamental para evitar las arrugas. La vitamina C también es un imporante antioxidante, desintoxica de los contaminantes y protege contra el cáncer y las afecciones cardíacas. Además es fundamental para la salud del sistema inmunitario.
¿Cuánto necesitamos?
La necesidad aumenta durante el embarazo y creemos que una dosis diaria de al menos 1.500 -2.000 mg es óptima, en lugar de la CDR de sólo 70 mg. Para compensar la insuficiencia de una dieta, recomendamos suplementar al menos 1.000 mg, y más en caso de estrés o de vivir en un entorno contaminado.
Mejores fuentes alimentarias: cereza acerola, pimientos, col, brócoli,coliflor, frutillas, limones, kiwis, melones, naranjas, pomelos, limas y tomates.
Suplementos: La vitamina C trabaja con los bioflavonoides para lograr una mejor absorción de la vitamina C, y los mejores suplementos lo incluyen. Como se recomienda tomar una dosis mayor que la se encuentra en un multivitamínico, habrá que ingerir un suplemento adicional.
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